Desde que empezamos a oír la palabra crisis en todos los medios, en todos los corrillos, en los aeropuertos, estaciones, supermercados y puertas de colegios, ya han pasado unos años, y todavía hoy se oye esta palabra, en menor relevancia pero se sigue oyendo.
La crisis afectó muchísimo a la educación, los profesores al paro, los alumnos desatendidos, sin profesorado de repuesto, sin comedores, incluso sin presupuesto para mejoras o mantenimiento de los centros, un verdadero desbarajuste que llevó a grandes manifestaciones por una educación mejor, una educación libre, una educación como la de antes de la temida crisis.
La sanidad fue otro gran golpeado por esta malísima etapa española, los médicos se quejaban de que no había dinero para nada, los pacientes que no había camas, las listas de espera enormes, los sanitarios que no tenían ni tiritas ni siquiera podían tener un buen surtido de textil hospitales, lo que vienen siendo pijamas, sabanas toallas, todo lo que conlleva aun buen funcionamiento de un hospital.
Es fácil recordad imágenes de pacientes en camillas en los pasillos de los hospitales, enfermos en sillas por no haber camillas, enfermos en el suelo por no haber sillas…un verdadero desastre que si miramos a día de hoy fue una verdadera salvajada. ¿Recortamos en la salud de los españoles y en la educación de nuestros hijos, los jóvenes del mañana, los futuros médicos y abogados y los políticos tienen sueldazos y sueldos vitalicios y cuentas en panamá y sobres y sobresueldos…? Podría seguir pero es que me da mucha pena enumerar tantas injusticias y tan poco reivindicadas, las plataformas de afectados por las malas gestiones se hacían eco de noticias, de personas que por una precaria atención médica habían fallecido o empeorado en sus dolencias.
Que en pleno siglo veintiuno estemos en estas condiciones es canto menos vergonzoso, deberíamos mirar un poco mas otros países, que aun con deudas, con poco presupuesto, no tocan la salud de los ciudadanos, no tocan la educación de las próximas generaciones, los jóvenes que mañana gobernaran y cuidaran de todos nosotros.
Estos países que tienen planes alternativos, que se unen a una para poder solventar todos los problemas de la nación. A ver si nos fijamos un poco en estos países en los que por lo menos lo sagrado sigue siendo así, algo que no se puede tocar aunque el agua llegue al cuello.