Conozca la suspension de su coche

Cuando se realiza el mantenimiento de la suspensión, es posible detectar que los amortiguadores son unos de los componentes que más están afectados y lo mismo ocurre con los ángulos de la suspensión. Desafortunadamente, la reparación de estos contratiempos no está al alcance de todos; por ello, es bueno comprender cómo está compuesta y así saber específicamente dónde fijar la atención.

Adicional a lo anterior, por lo general, la suspensión suele ser olvidada al hacer las revisiones; cuando un desperfecto en ella puede ocasionar serios accidentes, a causa de la inestabilidad que provoca en el coche.

Cuáles son los componentes de la suspensión de un vehículo

La suspensión se conforma de varias piezas (agrupadas en cada rueda) que permiten absorber las irregularidades del suelo; de esa manera, no alcanzan a sentirse demasiado dentro del habitáculo. Entre sus principales componentes está el elemento elástico  (puede ser una barra de torsión, un muelle o una ballesta), el cual permite a la rueda adaptarse al terreno moviéndose hacia arriba y hacia abajo.

El elemento elástico normalmente no amerita ser reemplazado ni demanda algún mantenimiento durante la vida útil del coche, salvo que un golpe lo deforme o perjudique su integridad. Si llegara a romperse, es muy probable que tenga que acudir al taller en grúa, donde se cambiaría y se haría una revisión geométrica a la suspensión.

Otras de las piezas vitales de la suspensión son los amortiguadores, los cuales pueden hallárseles de diferentes tipos, siendo los más comunes los de telescópico hidráulico, que funcionan con el roce que se genera por el aceite que pasa por cada cámara por medio de los orificios calibrados, para detener el movimiento de rebote. Mientras más se rueda con el vehículo, el lubricante dentro de los amortiguadores se degrada, igualmente ocurre con las piezas que controlan el flujo del fluido.

Por último, pero no menos importante, están las uniones de las ruedas. Se encuentran conformadas por los tirantes, los puentes, los ejes tirados, entre otros elementos, que se encargan de unir las ruedas al chasis; es sobre ellos que se montan o instalan muchas de las piezas que componen la suspensión, sobre todo en el eje delantero, que es donde se ubican los sistemas de regulación que se ameritan para cambiar algunos de los ángulos de la suspensión.

Como se puede notar, cada cosa tiene su función y es importante que estén bien para que el conjunto sea eficiente. Para el mantenimiento de este o cualquier componente de su vehículo podría buscar piezas desguace y ahorrarse unos cuantos euros.

Cuando debes cambiar la correa de distribucion

Debes tener presente que la correa de distribución es una pieza fundamental en el funcionamiento de tu vehículo. Si necesitas hacer reparaciones en tu motor, lo mejor es comprar tus repuestos en www.despiecesde.com, porque allí podrás tener acceso a todo lo que necesitas al mejor precio.

Sin embargo, son muchos los conductores que aún no saben cuándo se hace el cambio de la correa de distribución. Por esto he preparado este post, con la finalidad de que puedas hacer el cambio sin que se produzca ningún tipo de daño a tu motor.

Momentos para hacer el cambio de la correa de distribución

Es importante que la correa de distribución esté en buen estado para evitar así cualquier tipo de inconveniente con la misma. Los momentos para cambiarla serán:

Cambio por kilometraje

Es importante tener en cuenta que el kilometraje es algo vital a la hora de hacer el cambio de la correa de distribución. Esto debido a que esta pieza tiene una vida útil de 100.000 kilómetros, y no se debe exceder este kilometraje sin hacer el cambio.

En caso de que excedas el kilometraje recomendado por el fabricante te estarás exponiendo a que la correa se pueda romper. Esto puede causar graves averías al motor en el caso de que esta se rompa en funcionamiento.

Pérdidas de tensión

Las malas reparaciones pueden llevar a que tu correa de distribución se vea afectada negativamente, en especial porque puede perder su tensión. En estos casos, debes tener en cuenta que las pérdidas de tensión se deben a una falta de experiencia en la reparación.

Por este motivo, siempre es mejor llevar el coche a un mecánico experto, aunque tengas que pagar un poco más de dinero. De lo contrario, contratar un taller mecánico puede resultar más costoso de lo que te puedes imaginar.

Fugas en el motor

Las fugas son bastante comunes en tu motor, en especial cuando este ya tiene un recorrido amplio que va causando desgaste en las mangueras. Por esto, debes estar revisando periódicamente tu vehículo para que puedas conseguir así unos buenos resultados, y evites inconvenientes.

En todos los casos, debes asegurarte de que una vez que se reparen las fugas de tu motor, revises cuidadosamente la correa de distribución. De esta forma, podrás asegurarte de ver si está en mal estado, y hacer el cambio siempre que sea necesario para evitar que la correa se rompa en funcionamiento.